Sharing Economy: La economía compartida

El modelo Sharing Economy o Economía Compartida parece que está de moda. Cada día hay una noticia nueva sobre este enfoque de mercado que permite obtener interesantes beneficios a un menor coste y con, en ocasiones, mejores resultados. El consumo colaborativo – como también se le suele llamar a la Economía Compartida – se está apoderando de sectores de la economía e influyendo profundamente en los que no siguen sus pasos (Uber en el taxi, AirBnb en el sector hotelero…)

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que hay varios modelos de Economía Compartida. La verdad es que es un término tan impreciso que en él entran modelos de muchos tipos. Es interesante observar que en todos hay un tipo de relación P2P (Peer to Peer), por lo que en muchos casos se identifica la Economía P2P con la Economía Compartida.

David Sánchez Bote, Director General del MIK, habla de tres tipos de Economía Compartida: Comunidad, Plataforma y Empresa.

economia-colaborativa

Cada enfoque tiene distintos objetivos y beneficiarios, pero parten de iguales principios en el modelo de gestión:

  • El conocimiento no es un valor hasta que se usa.
  • La gestión es horizontal
  • El beneficio es compartido
  • El coste no es el único factor determinante

Al desarrollar estos modelos también hay que tener muy en cuenta que, aunque siempre hay un intercambio de valor justo, este presenta muchas formas. Podemos así hablar de un intercambio en el que una parte recibe valor monetario (AirBnb, Uber) y otros en los que el intercambio no tiene forma de dinero o moneda (modelos de procomún).

Es interesante señalar que en un modelo de Economía Compartida los actores cumplen distintos roles y así, en un modelo como AirBnb, tenemos dos actores (el que pone en alquiler la vivienda y el que la alquila) y otro fundamental que es el que facilita el intercambio (AirBnb que pone la plataforma). Resulta fundamental el modelo de negocio para facilitar y hacer posible este intercambio. Internet ha favorecido la conexión entre los distintos actores disminuyendo los costes y ampliando el alcance. Se ha convertido, por tanto, en un factor clave para el impulso de este tipo de economía. No en vano Lisa Gansky habla de Internet y de su buen uso como fundamental para sacarle el máximo partido a este tipo de enfoque económico.

Al final éste es un modelo que apuesta por el intercambio justo de valor, y un enfoque en el que la cooperación es el tipo de relación sobre el que se fundamenta, como decía Yochai Benkler en su magnífico libro El Pingüino y el Leviatán.

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